MENTAL vs. EL
LENGUAJE CIENTÍFICO
UNIVERSAL DE CARNAP

“Si tenemos en la ciencia un lenguaje unificado, entonces desaparece la separación: la ciencia misma se hace unificada” (Rudolf Carnap)

“La filosofía ha de ser sustituida por la lógica de la ciencia” (Rudolf Carnap)

“El significado de una proposición es su método de verificación” (Tesis neopositivista)



El Neopositivismo

El neopositivismo −también denominado positivismo lógico, empirismo lógico, empirismo radical y neoempirismo− fue una corriente de la filosofía de la ciencia que surgió alrededor de un grupo de científicos y filósofos que formaron el denominado “Círculo de Viena”. Fue fundado por el filósofo y físico Moritz Schlick en Viena en 1922. Rudolf Carnap fue uno de sus miembros más destacados y el sucesor de Schlick.

Los objetivos y principios del Círculo de Viena eran los siguientes:
El lenguaje científico universal de Carnap

El lenguaje científico universal postulado por Carnap para expresar los hechos empíricos debía cumplir los siguientes requisitos:
La evolución del pensamiento de Carnap

Carnap defendió con pasión la racionalidad científica, pero corrigió frecuentemente detalles de tipo teórico de su posición general.

La primera gran obra de Carnap, “La estructura lógica del mundo” (Der Logische Aufbander Welt, conocida abreviadamente como “Aufbau”), publicada en 1928, fue durante años la doctrina oficial del Círculo. Esta obra es considerada uno de los libros más importantes de la historia de la filosofía analítica. En ella pretende aplicar la nueva lógica desarrollada por Frege, Russell y Whitehouse, desarrollando una teoría formal y rigurosa del empirismo, definiendo todos los términos científicos en términos fenomenológicos.

El objetivo principal del Aufbau era introducir una nueva disciplina denominada “teoría de la constitución”. Para Carnap, “constitución” significaba “reducción”. En efecto, se propuso construir un sistema lógico, de tal forma que todos los conceptos científicos se derivasen de un núcleo fundamental basado en vivencias elementales sensibles y de un conjunto reducido de principios lógicos, como en Principia Mathematica de Russell y Whitehead. Carnap pretendía construir una ontología de base lógica, donde todos los objetos científicos se definiesen mediante propiedades estructurales o relacionales.

Inicialmente, Carnap se decantó por el lenguaje fenomenalista, por un lenguaje basado en los datos de los sentidos (de tipo subjetivo). Posteriormente cambió de opinión y decidió apostar por el lenguaje fisicalista, por ser intersubjetivo: solo se puede hablar de la unidad del lenguaje de la ciencia si todos los términos científicos se refieren a objetos, propiedades o relaciones físicas observables. Se trataba de reducir toda la ciencia a un conjunto de enunciados protocolares básicos, elementales o primitivos, a partir de los cuales se pudieran expresar los enunciados científicos mediante un formalismo lógico.

En 1934 publicó el influyente libro “Sintaxis lógica del lenguaje”. Sus ideas principales eran las siguientes: A partir de 1938, Carnap cambió: el análisis de los enunciados científicos no podía ser solo sintáctico. Se deberían incluir los conceptos de significado y verdad. También suavizó su postura anti-metafísica anterior.

Popper criticó el principio vericacionista del neopositismo y propuso cambiarlo por el principio de falsación: todo enunciado científico debe ser falsable. Carnap aceptó la propuesta de Popper y cambió el método verificacionista (correspondencia entre lo teórico y lo empírico) por el principio de confirmación de las hipótesis por los datos observacionales.

Carnap distinguía entre proposiciones confirmables y experimentables. Las proposiciones confirmables son las que tienen registros de observaciones que las confirman. Las proposiciones experimentables son proposiciones confirmables susceptibles de experimentación.

Carnap defendió inicialmente que el conocimiento científico es ilimitado, en el sentido de que no hay ninguna pregunta cuya respuesta sea inalcanzable por la ciencia. Más tarde (hacia 1954), Carnap asimiló el resultado del teorema de incompletud de Gödel −Gödel fue un miembro asociado del Círculo de Viena que nunca llegó a compartir las tesis neopositivistas−, reconociendo que la matemática y la física tienen en común la imposibilidad de la certeza absoluta.

Carnap fue una figura central en el desarrollo de la filosofía analítica. Fue un defensor de la introducción del formalismo en filosofía. Hizo grandes aportaciones a la lógica, a la filosofía de la ciencia, a la filosofía del lenguaje y a la matemática, que reflejó en diversas obras: “Introducción a la semántica” (1941), “La formalización de la lógica” (1942), “Significado y necesidad” (1947), “Los fundamentos lógicos de la probabilidad” (1959), “Estudios en lógica inductiva y probabilidad” (1971). En definitiva, Carnap ayudó a crear la ciencia moderna.


MENTAL vs. el Lenguaje Científico Universal de Carnap

Existen ciertas analogías y diferencias entre MENTAL y el lenguaje universal propugnado por Carnap: La teoría de Carnap es compleja, ambigua, genérica y especulativa. No llegó a concretarse en ninguna propuesta de lenguaje científico universal. Debido a esa ambigüedad, sus teorías han tenido diferentes interpretaciones, y además requieren dedicar mucho tiempo para entenderlas.

La reducción al lenguaje fisicalista de los enunciados científicos nunca llegó a concretarse y los proyectos del lenguaje científico universal y de la ciencia unificada quedaron relegados al reino de las utopías. Por el contrario, MENTAL es un lenguaje formal universal simple, teórico y práctico, con su semántica y su sintaxis precisas, válido para todas las ciencias formales, incluyendo el conocimiento científico.

Carnap trató de conectar en el campo de la ciencia las disciplinas de filosofía, lógica, matemática y lingüística. MENTAL conecta, de manera increíblemente simple, filosofía (categorías filosóficas), psicología profunda (arquetipos primarios), lingüística (primitivas semánticas universales) y su aplicación a todas las ciencias formales. Como siempre, la solución de los problemas radica en la simplicidad.



Adenda

El papel de Neurath

Otto Neurath −otra figura destacada del Círculo de Viena− fue un escritor extraordinariamente prolífico en temas muy diversos. Se pronunció en contra de la metafísica y a favor de la unidad de la ciencia. Fue un difusor de las ideas enciclopédicas que fueron el motor del ambicioso programa de la creación de una ciencia unificada. En 1936, fundó el “Unity of Science Institute” (Instituto para la Unidad de la Ciencia).

Para Neurath, el lenguaje científico fisicalista universal era simplemente un lenguaje ordinario, informal, pero enriquecido con términos comunes a todas las ciencias para facilitar la comunicación entre los diferentes campos científicos. Creía que un lenguaje científico universal formal supondría una visión absoluta, acabada y estática de la realidad.

Neurath era partidario de un lenguaje exclusivamente de tipo protocolario, un registro de experiencias científicas personales. Para Carnap esto no era satisfactorio, porque las descripciones de los eventos físicos particulares no se pueden generalizar, por lo que no podían servir para construir el lenguaje universal. El lenguaje protocolario es de tipo subjetivo. El lenguaje fisicalista es intersubjetivo.


La Enciclopedia Universal de la Ciencia Unificada

En 1939, Rudolf Carnap, Otto Neurath y Charles Morris comenzaron a publicar la “Enciclopedia Internacional de la Ciencia Unificada”. Su principal promotor fue Neurath. La enciclopedia se basaba en la teoría fisicalista de Carnap, que propugnaba que todas las ciencias deberían fundamentarse en la física. La función de la enciclopedia era: 1) reunir el saber científico colectivo; 2) poner de manifiesto las conexiones interdisciplinarias; 3) servir de difusión a toda la comunidad científica. La muerte de Neurath, y la II Gran Guerra interrumpieron la publicación de la obra. Se proyectaron 26 volúmenes, de los que solo se publicaron dos [Neurath, 1937].


Popper y el Círculo de Viena

Karl Popper no fue miembro ni asociado del Círculo de Viena, y fue un gran crítico de las tesis de este grupo de filósofos. En su obra de 1934 “La lógica de la investigación científica”, −que generó una gran polémica en el Círculo− presentó su concepción de la ciencia y la lógica de la investigación científica: Popper fue un gran defensor de la libertad. Se opuso al dogmatismo (una teoría nunca puede confirmarse definitivamente), al subjetivismo (la realidad objetiva contradice frecuentemente la concepción de los sujetos) y al determinismo (no todo está predeterminado en la naturaleza ni en la sociedad).


Bibliografía